miércoles, 28 de junio de 2017

Cómo hacer buenas fotos a tu bebé

Cómo hacer fotos de bebés
Consejos sencillos para capturar esos momentos especiales

Muchos padres se compran una cámara mejor con motivo del nacimiento de su hijo y es que si bien es cierto que acumulamos momentos a lo largo de toda nuestra vida, en esta etapa resulta mucho más evidente debido a lo mucho que los queremos y sobre a lo rápido que crecen. Parece una frase hecha, pero es cierto, crecen muy rápido, te parecerá mentira por lo que no dudes en hacerle fotos para recordar cada etapa.

Habitualmente las fotos espontáneas suelen ser las mejores porque captan la realidad del momento, sin poses, no obstante, es muy difícil que tengan la calidad apropiada, por lo que no debes agobiarte, en cuanto te vea con la cámara cambiará de actividad y se perderá el momento, no obstante, no dejes de intentar conseguirlas pues son valiosas.

Si lo que quieres es hacer fotos un poco más preparadas, con buen fondo, buena iluminación... debes implicar a tu hijo, y para ello hay dos cosas importantes: la primera, enséñale la cámara, que no le parezca algo desconocido que no puede tocar (vigilalo de cerca para no tener accidentes). La segunda, enséñale las fotos, le parecerá muy divertido verse a sí mismo y en muchas ocasiones sólo con eso ya tendrá interés en hacerse fotos.

Anímale a que pose, como si de un juego se tratara, obtendrás expresiones divertidas que darán muy buenos resultados haciendo de la fotografía un hobby atractivo. Esto además, servirá para uniros un poco más.

Ponte a su altura, le dará más cercanía a la foto y tu hijo tendrá las proporciones adecuadas. Además, ayudará a tu hijo a que se lo tome como un juego.

Usa el zoom siempre que puedas, le dará más espacio para expresarse sin notar cambios en ti cada vez que se mueva, por lo que se sentirá más libre.

Dale sus juguetes preferidos, procura que esté calentito y que se sienta cómodo. Intenta que no haya ruidos ni elementos que le puedan distraer de la actividad.

El encuadre debe centrarse en tu hijo, no lo adornes con todo el espacio a su alrededor, así los detalles de su expresión corporal destacarán más.

Es aconsejable utilizar ráfagas pues será inevitable que se mueva, y así será más fácil que haya alguna toma que sea de tu agrado.

Para que te mire simplemente háblale. Si le enseñas un juguete lo más probable es que lo quiera, y se mueva hacia él o se queje porque no se le das.

Utiliza luz natural, siempre obtendrás colores y contrastes más bonitos y fieles a la realidad. El mejor momento es a primera hora de la mañana. Ponlo cerca de la ventana, evitando estar a contraluz. Si el contraste es muy alto porque la intensidad de la luz es elevada, que no le dé la luz directa. Si tiene que ser luz artificial, mejor la luz cálida (amarilla). El flash es el último recurso, pero sino tienes más remedio que usarlo, procura estar lejos para que no le moleste demasiado el fogonazo, o asociará la cámara a algo que no le gusta.

Ya lo dicen los grandes directores, nunca trabajar ni con animales ni con niños, y es que es difícil, pero si te armas de paciencia obtendrás grandes fotos para conservar y poder recordar los mejores momentos de la infancia de tu hijo.

martes, 6 de junio de 2017

Cuidado con la meningitis

Meningitis en el niño
La meningitis no es una enfermedad común no obstante es muy temida por su virulencia y sus consecuencias

¿Qué es la meningitis?

Es una enfermedad infecciosa que se produce cuando se inflaman las meninges. Las meninges son unas membranas que protegen a nuestros sistema nervioso de cualquier microorganismo dañino y están situadas bajo el cráneo y la columna vertebral. Cuando uno de estos microorganismos es capaz de atravesar las defensas las meninges se inflaman pudiendo poner en peligro la vida, especialmente en los casos que afectan a niños.

Tipos de meningitis

La virulencia de la enfermedad depende en gran parte del tipo de germen que la haya ocasionado, de esta forma si distinguen los tipos de meningitis:
-Vírica: Es la más común y suele resultar benigna, de hecho, gran parte de la población la ha padecido sin ni siquiera ser consciente de ello. Normalmente se curan solas sin trantamiento.
-Bacteriana: Existen poca cantidad de bacterias capaces de ocasionar meningitis sin embargo son mucho más dañinas que los virus.
-Meningococo: Afecta sobre todo a adolescente y niños. Esta variedad es muy peligrosa debido a que no sólo provoca meningitis sino otras enfermedades, algunas de ellas como la sepsis meningocócica produce la muerte en cuestión de horas al invadir el torrente sanguíneo.
-Haemphilus influanzae: Sólo afecta a los niños pequeños, entre los 3 meses y los 5 años, pues con el crecimiento, el organismo aprende a defenderse de él.
-Neumococo: Afecta a niños menos de 2 años y puede dejar secuelas como sordera, otitis, neumonía, sinusítis...

La gravedad de la meningitis reside en la parte del cuerpo afectada, el sistema nervioso, provocando daños irreparables.

Síntomas

Dolor intenso de cabeza, vómitos y fiebre elevada. Estos siempre se producen y pueden ir acompañados además de: sensibilidad a la luz y al ruido, dolor y rigidez en el cuello, somnolencia, confusión, palidez, convulsiones, dolor en las articulaciones
En el caso de ser provocada por meningococo puede aparecer una erupción cutánea e incluso pequeñas hemorragias bajo la piel.
Cuando hablamos de bebés es más difícil su detección por presentar síntomas poco específicos. Por ello no debemos dudar en acudir al médico si el niño presenta fiebre superior a 38 grados, presenta un mal aspecto, tiene respiración quejumbrosa, no come, se encuentra decaído o muestra un rechazo exagerado a que lo manipulen.
Si el niño tienes menos de 20 meses puede verse a simple vista la inflamación a través de las fontanelas (huecos en el cráneo del bebé que aún se está soldando).

Para verificarlo se debe extraer líquido cefalorraquídeo a través de una punción lumbar para su análisis.

Contagio

Es bastante contagiosa, especialmente si es de origen vírico. La trasmisión se produce mediante la saliva, al hablar, toser, estornudar y besar.
Exite gran variedad de vacunas a tenor de la variedad de tipos de meningitis, por lo que si estamos vacunados, sólo lo estaremos para ese subtipo específico, no para todas las variantes, no obstante, según aconseja la Asociación Española de Pediatría, hay que vacunar a nuestros hijos.

Recordamos que no es una enfermedad común y por ello no debemos alarmarnos ante la presencia de algún síntoma. En su lugar, como siempre, acudiremos al centro de salud.


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