Con
el buen tiempo tu hijo va a querer pasar cada vez más tiempo fuera
de casa, por lo que si tienes un jardín o una terraza debes saber
sacarle el máximo partido eso sí, siempre de una forma segura.
Para ello debemos
adaptar en la medida de lo posible ese entorno para que sea
agradable, divertido y seguro. Lo primero que debemos hacer es
inspeccionar la zona de juegos en el exterior y comprobar que no
existen peligros para los niños como por ejemplo:
- Escalones grandes ni esquinas pronunciadas.
- Plantas que no se puedan o deban tocar, por ejemplo, un rosal, un cactus o una planta delicada que deseas que siga intacta.
- Verjas con lados punzantes o que tengan partes oxidadas, nunca sabes por dónde se les va a ocurrir meterse.
- Puede que tengas alguna toma de corriente para el alumbrado, la depuradora en el caso de tener piscina... asegúrate de que no la pueden manipular y recuerda que existen protecciones para enchufes diseñadas para que los más pequeños no puedan tocarlos.
- Si es una terraza, existe en el mercado una especie de mallas anti caída que aumentan mucho la seguridad haciendo imposible que los más pequeños se puedan caer al vacío.
- Si tienes piscina es muy aconsejable que la valles y que la puerta de entrada sea complicada de abrir puesto que, como ya sabrás, la piscina les atrae mucho y harán lo que sea por entrar. Ten en cuenta que tampoco puedan entrar arrastrando algún objeto como una silla. Por supuesto, tienes que estar presente cuando esté en la piscina y seguir las medidas de seguridad adecuadas a su edad, manguitos, flotadores... Existen flotadores especializados para bebés a partir de un año que evitan que puedan volcar. Los flotadores normales sólo son aptos para niños más mayores.
- Si es posible, coloca material antideslizante en las zonas destinadas al juego con agua para evitar caídas.
Algo que sin duda
tu bebé sabrá apreciar es cuidar de las plantas y flores, les
encanta ir con una regadera y remojar un poco toda la zona. Así
podrás inculcarle valores como el respeto a la naturaleza, lo
delicada que puede ser y lo asombroso que es ver como crecen. Si es
algo que te habías planteado tener alguna vez, un pequeño huerto
para que observe de dónde viene parte de la comida que llega a la
mesa es algo muy instructivo y entretenido. Aunque es muy posible que
sólo muestren interés las primeras veces que hacen algo, la primera
vez que riegan, que recortan las flores para ponerlas en un florero,
que transplantan una maceta... No obstante, hay tanto que hacer que
siempre es una buena idea.
Una zona que
siempre tendrá diversión asegurada es el arenero; jugar a hacer
construcciones, transportar la arena en juguetes como camiones o
simplemente deslizar los dedos por montones de arena les encanta.
Últimamente está de moda usar arena cinética que es un material
constituido por arena junto con otros componentes, que tiene aspecto
de pasta de arena húmeda la cual siempre se mantiene unida,
permitiendo realizar moldeados y construcciones sin que haya arena
por todos los rincones de la casa.
Por último,
recuerda tener un área más relajada, con sillones, cojines, unas
luces para la noche, un balancín o una amaca. Les encantará
descansar ahí, se relajarán ellos y toda la familia y podrás
observarle desde ahí mientras esté en el jardín o terraza, a la
vez que escuchas música, lees o simplemente observas cómo crece, lo
que sin duda, será un placer.
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