miércoles, 21 de diciembre de 2016

La apnea del sueño en bebés

Apnea del sueño en bebés

La apnea del sueño en bebés puede convertirse en un trastorno grave

En primer lugar debemos indicar en qué consiste la apnea: pausas en la respiración mientras el sujeto está durmiendo. Normalmente es debido a que una vía respiratoria se ha estrechado o ha llegado a bloquearse. Este trastorno que últimamente ya es más conocido entre los adultos, también puede producirse en los bebés y niños pequeños, produciéndose pausas de hasta 20 segundos sin respirar.
En bastantes casos, se produce más de un episodio por noche, lo que puede provocar una falta grave de descanso en el bebé, que finalmente podría afectar a su desarrollo y a su humor, puesto que, al igual que los adultos, una noche poco reparadora provoca malestar e irritabilidad durante el día.

Existen 3 tipos de apneas del sueño:

-Apnea obstructiva: los movimientos respiratorios se producen pero no provocan flujo de aire.
-Apnea central: no se producen movimientos respiratorios en abdomen y tórax.
-Apnea mixta: se producen los otros dos tipos de apnea.

Se ha observado una relación entra el tipo de apena del sueño y la edad del bebé, siendo bastante común la apnea central con una edad de hasta 6 meses. Los otros dos tipos de apneas son menos comunes y de darse, se presentan cuando el bebé alcanza el año.

Si tenemos sospechas de que nuestro bebé podría estar sufriendo apena del sueño, deberemos observar su descanso. Si detectamos alguna irregularidad en su respiración debemos acudir al pediatra para estudiar el caso puesto que la apena del sueño y su gravedad, va asociada a la causa que lo provoca, por lo que el médico realizará una serie de pruebas para identificar el motivo.
En el caso de que sea apnea primaria esencial el pronóstico es muy bueno a largo plazo en la practica totalidad de los pacientes, durando su monitorización entre 6 meses y un año.
Si se trata de bradicardia y se presentan numerosos episodios de apnea del sueño, el bebé se mantendrá en observación en el hospital hasta que los episodios sean menos frecuentes y de menor gravedad, cosa que suele ocurrir de forma natural según va creciendo.
En el caso de los bebés prematuros el tratamiento consiste en la toma de medicamentos con cafeína y teofilina lo que provoca un estímulo en la parte del cerebro encargada de la respiración.

La monitorización se realiza con un monitor de apnea del sueño para bebés que controla cuánto aire está recibiendo el bebé y por lo tanto si es suficiente a lo largo del tiempo, se dará por finalizada la monitorización. Además, estos aparatos controlan el pulso, avisando tanto si es muy bajo como muy alto lo que les proporciona datos a los médicos para saber el tipo de apnea.

Como siempre te recomendamos, si tienes alguna duda o sospechas que tu bebé puede sufrir apnea del sueño, consulta con tu pediatra.


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sábado, 17 de diciembre de 2016

Cómo dormir a un recién nacido


Recién nacido dormido
Los recién nacidos suelen dormir muchas horas al día pero con muchas interrupciones

A lo largo de las primeras semanas de vida de tu bebé, observarás que duerme a lo largo del todo el día, siempre que tiene sueño. Esto es así por continuidad con la forma de vida que tenía dentro del útero materno, donde no tenía forma de interpretar el día o la noche, ni las horas para comer, no disponía de ninguna rutina.
Sin embargo, en el momento que nace esto cambia puesto que sus padres si que tienen rutinas diarias. Este periodo de adaptación al nuevo medio en el que se encuentra puede ser más o menos largo, pero siempre se acaba por conseguir.
Pueden llegar a dormir hasta 18 horas al día, pero lo habitual es que no se mantengan dormidos más de 3 o 4 horas consecutivas. Cuando tu bebé se despierte deberás acudir pues no disponen de la capacidad de calmarse sólo. No deberías empezar a intentarlo hasta los 4 meses de edad. Llegada esa edad, y dependiendo de cada bebé en particular podrías comenzar a intentar que se calme sólo y así reconcilie él sólo su propio sueño.

Los motivos por los que es más normal que se despierten es por hambre y por necesidad de que le cambien el pañal. Por supuesto, puede haber otros motivos como que le duela un diente o que esté enfermo. Al principio será casi imposible que detectes si es sólo por hambre o hay algo más puesto que desconocerás su pauta de sueño. No te preocupes es normal, pronto la conocerás y serás más eficiente detectando qué es lo que quiere y por qué se ha despertado. Muchas veces puede ser una simple pesadilla aunque esto suele ocurrir cuando ya son bebés más mayores.

Consejos

-El colchón de duerma tu bebé debe ser firme.

-Evita peluches y almohadas mientras siga siendo pequeño.

-No le ponga ropa holgada.

-Coloca a tu bebé boca arriba, disminuyendo de esta forma la probabilidad de muerte súbita. Si se gira mientras duerme y te das cuenta vuelve a colocarlo boca arriba siempre que al hacerlo no se despierte, sino mejor déjalo a no ser que se haya quedado boca abajo.

-Si el bebé está tomando leche materna, la madre deberá evitar las bebidas que contengan cafeína así como alcohol. Evita fumar, por tu salud y la de todos.

-Es importante que el bebé pueda diferenciar claramente el día de la noche, y las actividades que se hacen de día y las que se hacen de noche, que por supuesto, es dormir. Por eso, durante el día procura que vez la luz, realiza tus actividades habituales, no reduzcas el volumen de tu casa y mantenle activo. Durante la noche, todo lo contrario, oscuridad o como mucho una luz de noche para que puedas verle, silencio y poca actividad en la casa. Si tienes que cambiarle procura que la luz no sea demasiado fuerte y susurra o incluso mantén el silencio si es posible, tratando de no desvelarle demasiado. Poco a poco sabrá diferenciar qué hay que hacer en cada periodo del día.

-Como ya hemos comentado en otras ocasiones crear una rutina del sueño, un patrón que siempre repetimos antes de ir a dormir, es una herramienta muy sencilla y eficaz. Por ejemplo: Baño, masaje, ir a la cama. Esto deberá hacerse siempre sobre la misma hora. Podéis encontrar más información en el siguiente link:


-Por último, no hay que olvidar que esta etapa es de gran cansancio para los adultos puesto que nuestros propios ritmos se ven alterados. Para minimizar los efectos de esta alteración deberemos dormir o descansar al menos, en la medida de lo posible, cuando el bebé duerma, evitando la tentación de realizar otras actividades que, por estar al cargo del bebé no podemos realizar. Hay que recordar que debemos mostrarnos serenos y descansados para fomentar la relajación del bebé.
Podéis encontrar más información sobre cómo dormir con un recién nacido en el siguiente link:



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viernes, 16 de diciembre de 2016

Estreñimiento en bebés


Bebé con estreñimiento
Durante los primeros meses de vida es cuando se producen más casos de estreñimiento

No es muy habitual en los bebés, pero si se da, es más frecuente de recién nacido, pues su sistema digestivo aún no está maduro y puede no funcionar con la suficiente fluidez, principalmente los movimientos intestinales y la relajación del esfínter.


Síntomas

-El principal síntoma es comprobar su malestar, está irritable, llora y levanta las piernas en un intento por encontrar alivio. Como es natural este síntoma es muy poco específico, por lo que por si sólo no nos indica nada.

-La frecuencia con la que evacua o su cantidad disminuye considerablemente. En muchas ocasiones esto es difícil de comprobar porque nuestros bebés no son regulares. Como norma puede pasar 1 e incluso 2 días sin una deposición, considerando esto dentro de lo normal.

-Sus deposiciones son duras y secas.

-Los bebés que toman leche de fórmula son un poco más propenso a presentar estreñimiento, puesto que mamar y tomar leche materna, debido a su composición, son magníficos sistemas antiestreñimiento.


Consejos

-Hay que cambiar sus hábitos de alimentación, siempre y cuando ya haya empezado con la dieta de comida normal, evitar el arroz y otros alimentos que puede provocar estreñimiento.

-Fomentar el que beban más agua.

-Obligarle (con incentivos si es necesario) a ir al baño, muchas veces comentan que no tienen ganas pero cuando se sientan en el water si consiguen evacuar.

-Aumentar la ingestión de verduras como acelgas, espinacas o lechuga. Pueden ser crudas, cocinadas o en cremas.

-Incrementa la cantidad de fruta tanto freca como en compota.

-Cocina añadiendo una cucharadita de aceite de oliva sin freir.

-Sube la ingesta de cereales integrales y sustituyelos por los que come habitualmente.

-Haz que tu hijo como más legumbres (máximo dos veces por semana, pues podrían provocarle gases).

-Como postre la miel con yogur es una buena solución.

-Haz masajes suaves en su vientre de forma circular. En caso de duda, como siempre, consulta con tu pediatra.


Formas de evitar el estreñimiento

-Aumentar la dosis de agua es fundamental.

-Cambia la marca de tu leche de fórmula.

-Procura que haga más ejercicio, siempre en forma de juegos. Si aún no gatea aprovecha cuando esté tumbado para moverle las piernas de arriba abajo, esto ayudará a activar el movimiento intestinal. Los masajes en el abdomen también cumplen esta función.


Como siempre si ves que no mejora y lleva más de 3 días sin evacuar, consulta con el pediatra.



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miércoles, 9 de noviembre de 2016

Las rabietas de los 2 años

Rabieta de un niño
Los bebés suelen empezar a mostrar sus primeras rabietas a los 2 años

Entre los 2 y 3 años nuestro bebé puede comenzar a tener cambios de humor repentinos, desobedecer, chillar porque no consigue lo que quiere, lo que se conoce como una rabieta. Cuando aparecen suelen mostrarse muy distantes, poco comunicativos, sin capacidad de razonamiento ni autocontrol. Esto suele desesperar a los padres, como es lógico, puesto que aparentemente no pueden hacer nada para calmarlo, siendo la única escapatoria, transigir dejando que consiga lo que quería. Esto no debemos hacerlo nunca, debemos ser firmes con nuestras decisiones, sin que ello signifique ser intransigentes, al contrario, debemos mantenernos negociantes, conciliadores y serenos, pero sin cambiar nuestra decisión.
Es difícil mantener la calma, especialmente en lugares públicos. En ocasiones podrás pensar que precisamente cuando estamos en estos espacios es cuando peor se portan, y efectivamente, saben que ahí tienen más poder, por ello es donde debemos mostrarnos más firmes y convincentes sin importar las miradas de los demás.

Las rabietas, en contra de las creencia popular, son necesarias (en su justa medida) para el desarrollo de nuestros hijos, pues es cuando empiezan a comprender que son seres independientes de nosotros y que nuestras decisiones no tienen por qué ser las que ellos quieren. Es por tanto, un mecanismo para demostrar que están disgustados y que efectivamente pueden hacer cosas diferentes a lo que nosotros queremos, que disponen de la capacidad de decidir si lo que nosotros queremos se tiene que cumplir o no.
El objetivo, una vez que ha descubierto esta capacidad, es que comprendan que hay mejores formas de demostrar su disgusto y que en ocasiones, tendrán que hacer algo que no desean, forma parte de ir madurando.

Un paso muy importante para que las rabietas se encaucen, sean productivas y disminuya su frecuencia, es la actitud que los padres tenemos ante ellas. Debemos mantener la calma y estar serenos, no demostrar que nos puede hacer explotar en cualquier momento, porque le dará más fuerza y se podría convertir en un problema. No hay que recurrir ni a los gritos, ni al chantaje ni a ridiculizarle. Es fundamental que el niño perciba que aunque su comportamiento en ese momento no nos agrada, les seguimos queriendo tal y como es.
Tenemos que evitar en la medida de lo posible usar el “no”, especialmente el “no” sin argumentos, no es lo mismo “No toques!” que “Cuidado, que si tocas eso podrías hacerte daño”. De esta forma el niño puede entender que no es no porque sí, es un no porque tenemos miedo de que se haga daño. De todas formas, a veces, es necesario, permitir que investiguen, que se den cuenta por ellos mismos del riesgo que puede tener una determinada acción que prohibirla de entrada, puesto que aprenderá más para el futuro de algo que ha aprendido él que de algo que le han prohibido y que precisamente por eso, siempre tendrá más ganas de hacer.

Hay que hacerle ver que le comprendemos, que entendemos su punto de vista, sin que ello signifique cambiar de postura. De esta forma, transformamos una rabieta sin control en una charla con distintos puntos de vista. No hay que insistir demasiado en los motivos de nuestra decisión, con una vez es suficiente, aunque seguramente ellos seguirán esgrimiendo los mismo argumentos. Llegado a ese punto, debemos acompañarle mientras se va calmando, sin enfadarnos, sin gritar y estando disponibles para cualquier contacto físico, muestra evidente de que quieren calmarse pero no saben cómo hacerlo.
Igual de importante que superar la rabieta es el momento post-rabieta, donde se mostrará más dialogante y podremos comprender mejor qué ocurrió para que se pusiera así, dándole alternativas de comportamiento y explicando nuestro punto de vista.

Como consejos finales debemos tener mucha paciencia, saber escuchar, intentar ponernos en su lugar, facilitarles su independencia y tener en cuenta sus sentimientos.
Para ayudar a mantenernos serenos debemos recordar que esta etapa es siempre pasajera, mientras el niño madura y adquiere otras herramientas más constructivas. Ánimo!

miércoles, 14 de septiembre de 2016

El ciclo de sueño del bebé y consejos para regularlo

El ciclo de sueño del bebé

Una de las preocupaciones más habituales, especialmente entre las madres y padres primerizos, es si el ciclo de sueño de su hijo va a ser siempre así, puesto que al principio es siempre muy caótico y nos desregula nuestros propios ciclos, pudiendo aparecer signos claros de un gran cansancio físico como falta de concentración, molestias musculares, falta de energía o dolores de cabeza.

Si es la primera noche que duerme ya en vuestra casa puede pasar que duerma toda la noche del tirón, lamentablemente no os debéis confiar pues esto suele ser debido a los fármacos que se han podido utilizar durante el parto, que lo han adormecido a él también. No debéis preocuparos aunque si tendréis que observar si su respiración es normal. Esto sólo es durante los primeros días, que como es lógico son los más críticos.

Al principio los ciclos de sueño serán siempre desorganizados tanto en la hora que comienzan como en su duración, básicamente duerme cuando le apetece y sin previo aviso, da igual que sea de día o de noche. En esta etapa pasa muchas horas al día durmiendo, básicamente come y cuando termina de comer, duerme.

Al llegar a los 2 meses y más o menos hasta los 4 meses se irá regulando ligeramente, diferenciando entre el día y la noche aunque podrá hacerse pequeñas siestas por la mañana sin ningún problema.

A partir del medio año las noches empiezan a ser mejores para los padres pues cada vez tiene periodos de sueños más largos y básicamente le despierta la necesidad de alimentarse.

Cuando alcanza el año de edad las siestas durante el día se reducirán mucho tanto en cantidad como en duración pasando de 4 horas a 2 horas diarias.

Entre los 2 años y los 3 debería tener una única siesta después de comer de como mucho 1 hora. Esta siesta se mantendrá a lo largo de su vida siempre que lo desee en cuanto no interfiera con otras actividades, como por ejemplo, el horario del colegio en el que empiezan a los 3 años en la actualidad en España.

Consejos para intentar regular los ciclos:

-Durante el día préstale mucha atención, juega con él, háblale, enséñale... mantenle ocupado y despierto, eso si, sin abusar, no hace falta que esté realizando una actividad en todo momento y no lo fuerces, si ves que le entra sueño, déjale dormir.

-Por la noche la habitación tiene que estar en silencio y con una luz ténue (oscuro del todo podría agobiarle).

-Recién nacido querrá que le sujeteis en vuestros brazos y le acuneis con dulzura. Por supuesto que si, pero no lo prolongueis demasiado, poco a poco, sin prisa, debeis ir acostumbrándole a dormir sólo o en colecho, según decidais, aunque finalmente siempre deberá dormir sólo en su habitación. Cuando empezar a acostumbrarle depende un poco de cada bebé, os irá dejando señales y siempre podeis ir probando su respuesta.

-Intentad establecer una rutina del sueño, bañarle, darle de comer y dormirle o la que sea, pero siempre la misma para que identifique con facilidad que ha llegado la hora de relajarse para dormir.

-Un baño, un masaje, leerle un cuento, cantarle una nana, poner música suave, darle un pequeño paseo en el carrito o en el coche, cualquiera de estos métodos son buenos para relajarle. Cuando sea algo mayor también podreis utilizar vídeos para dormir bebés como los que tenemos en nuestra sección de vídeos para bebés.

-Observar cuando empieza a tener sueño y si es posible no lo retraseis demasiado. Algunas indicaciones pueden ser: que se encuentra más alterado o irritable, llora, se estira los pelos o las orejas, se toca o frota los ojos o si está muy distraído.

-Como ya hemos comentado en otras veces, es importante que vuestro propio ciclo no se altere mucho, por lo que lo mejor que podeis hacer es turnaros para atender al bebé, de esta forma los signos de cansancio en vosotros mismos serán menores, lo que finalmente también le repercutirá a él.

Lo que no hay que perder de vista es que no hay que desesperarse, finalmente siempre se acaban regulando, cada uno a su propio ritmo pero llega, por lo que no debes imponerte fechas o condiciones estrictas que pueden ser poco realistas, provocando frustración, que unido a vuestro cansancio puede provocar un gran desasosiego. Mucho ánimo!

martes, 13 de septiembre de 2016

Cómo hacer un masaje para que tu bebé duerma mejor

Masaje para bebés

A todos nos gusta recibir un buen masaje relajante y los bebés no iban a ser menos, les ayudará a tranquilizarse de una forma que además, reforzará los vínculos con sus padres. Es importante entender que no es un juego por ejemplo, alternando los masajes con cosquillas porque sino pierde todo su efecto, sin embargo, tampoco debemos estar firmes o serios porque podría crear rechazo y se podría percibir como obligación cuando debe ser algo placentero y relajante.

Por ello, lo primero que debemos observar es si tiene ganas de recibir un masaje, si está dispuesto. Una forma de hacerlo es diciéndole siempre lo mismo antes de empezar, por ejemplo, preguntando ¿quieres un masaje? A continuación, esperaremos un breve instante su reacción. Las primeras veces no habrá reacción porque lógicamente, no sabe lo que es un masaje, pero poco a poco lo relacionará. En el caso de ser de las primeras veces, empieza lentamente y comprueba si le gusta o no.

Puedes usar aceite hidratante o cualquier otra loción, eso si, que esté pensada para los bebés pues si piel es más sensible. El bebé se encontrará recostado o tumbado de forma que se encuentre cómodo y seguro (atención a las caídas) procurando que siempre sea el mismo sitio de la casa. Esto también le ayudará a relacionar conceptos de forma que te pueda indicar si quiere o no recibir un masaje.

Un buen sitio por el que puedes empezar a masajear son las piernas, de arriba abajo de forma muy suave (evita las cosquillas en los pies). A continuación, iremos a los brazos y de igual forma bajaremos desde los hombros hasta las manos.

Después acariciaremos el pecho del bebé desde el esternón hacia los lados pasando seguidamente al estómago donde trazaremos con los dedos círculos en el sentido de las agujas del reloj. A continuación realizaremos pasadas hacia abajo en el estómago de forma continuada alternando las manos, siempre con mucha delicadeza. No es recomendable hacer masajes en el estómago si aún no se le ha desprendido del todo el cordón umbilical y está totalmente cicatrizado pues podríamos reabrirlo o incluso infectarlo con el aceite de masaje.

Los masajes en la cabeza pueden ser muy placenteros para los bebés, pero no para todos, hay muchos que no disfrutan cuando se les toca la cabeza. Compruébalo y si le gusta, juega a peinarle y despienarle con las palmas de la mano de forma muy suave. Puede dormirse sólo con este masaje. Mucho cuidado como siempre, con la cabeza pues es una parte muy sensible y blanda durante varios meses después de nacer.

La espalda se debe dejar para el final, pues requiere un cambio de postura. Si lo que buscas es que se duerma mientras le haces el masaje, cambia el orden y empieza por la espalda. No es fácil que se duerma del todo sólo con un masaje, de todas formas no es algo imposible, sobre todo cuando ya ha hecho la conexión entre masaje y relajación para dormirse.

Es en la espalda donde se acumula una gran tensión puesto que es de las primeras partes junto con las extremidades que empieza a ejercitarse, no nos damos cuenta, pero la espalda la utilizamos para casi cualquier movimiento y en especial para sujetar la cabeza, cosa que no pueden hacer los recién nacidos.

Por ello deben estar boca abajo cada vez más tiempo, aumentando la musculatura del cuello y de la espalda. El masaje se realiza haciendo pasadas desde la nuca hasta el culito de nuestro bebé.


Por supuesto, puedes hacer todas las variaciones que veas en función de los gustos de tu bebé, cambiar el orden, incorporar otros masajes, eliminar partes que le desagradan... Sólo es una pequeña guía orientativa que puedes y debes adaptar a tus circunstancias. Si lo haces bien y con paciencia, el momento del masaje será de los más deseados, llenos de paz y le ayudarán mucho a conseguir la relajación necesaria para dormirse y a ti te encantará hacerlos.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Cómo hacer un baño para que tu bebé duerma mejor

Baño para bebés


Es bien sabido que un buen baño relajante para tu bebé antes de irse a dormir por la noche le ayuda a conciliar el sueño antes y a tener un sueño más prologando y profundo, permitiéndole descansar más horas y tener más energía al día siguiente, y por supuesto, permitiendo a los padres disfrutar de un merecido descanso.

Es importante que el baño no se asocie a algo negativo, los bebés pueden tener miedo al principio al encontrarse en un medio desconocido, por eso hay que mostrarse comprensivo, paciente y sobre todo seguro, si observan que estás tenso lo percibirán y se sentirán intranquilos. De todas formas no debes preocuparte, no es difícil y enseguida te encontrarás muy cómodo dando un baño a tu bebé convirtiendo ese momento en algo divertido y deseado.

El primer paso es tener el agua a una temperatura cómoda, unos 24º, aunque depende de cada uno y de la época del año en la que te encuentres. Si observas que no está cómodo prueba a cambiar ligeramente esa temperatura. Una buena forma de comprobarla es la tradicional, meter el codo en el agua y comprobar si a nosotros nos parece bien.

No pongas demasiada agua, no es necesario pues aún son muy pequeños, entre 12 y 14 cm será suficiente. Puedes añadirle aceites, sales y jabones relajantes, eso sí, procura que estén pensados para los bebés, puesto que su piel es más delicada.

Lo primero que debes limpiar es la cara, pero asegúrate que lo haces con agua pura, sin jabón o le escocerán los ojos y se pondrá muy irritado.

Después limpia su pelo con agua y champú para bebés. Una de las mejores formas de cogerlo es recostarlo sobre uno de nuestros brazos mientras le lavamos con la otra.

Para el resto del cuerpo lo meteremos ya en la bañera lentamente sujetándolo con firmeza por detrás de su cabeza, teniendo controlados de esta forma la cabeza y los hombros con un brazo, y el culito y las piernas con el otro brazo. Deja que se aclimate y que juegue con el agua.

Cuando le notes más relajado podrás quitar el brazo que sujeta sus piernas que usarás para lavarle.

Una vez limpio sácalo envolviendole en una toalla ligeramente caliente para que note menos contraste y sécale teniendo en cuenta lo delicado de su piel, evitando frotar. El secador no se debe utilizar a no ser que ya, por la cantidad de pelo que tenga, no se seque suficientemente bien con la toalla. Es importante que la cabeza y los pies queden bien secos pues se resfrian con facilidad. A continuación, vístelos, si es posible, ya con la ropa con la que quieres que se duerman.
Si vas a utilizar el secador, úsalo a baja potencia y desde una distancia prudencial, utilizando tu propia mano constantemente para comprobar la temperatura. Curiosamente, el ruido del secador, al ser un ruido blanco y uniforme suele relajarles mucho, y algunos se quedan dormidos sólo con escucharlo después de tan agradable baño.


Lo más importante del baño es que sea seguro, por lo que tenlo sujeto en todo momento y no te confíes cuando sea un poco mayor dejándole sólo. Siempre debe haber un adulto vigilando.

domingo, 11 de septiembre de 2016

El bebé más pequeño del mundo

La madre de Emilia Grabarczyk dió a luz a su hija estando en la semana 26 de gestación, pesando tan sólo 229 gramos y midiendo 21,84 centímetros.

Es verdad que no se puede asegurar ya que hay muchos nacimientos en el mundo del que no se tienen registros, sin embargo, sería el bebé más pequeño del mundo del que si existe constancia.

Otros nacimientos batieron este récord pero no consiguieron sobrevivir, sin embargo ya con los actuales 9 meses que tiene la pequeña Emilia, se considera que ha logrado superar tan difícil trance que muchos califican de auténtico milagro.

El anterior récord era para Rumaisa Rahman que nació igualmente con 26 semanas y un peso de 243,8 gramos en el Centro Médico de la Universidad de Loyola en Chicago, Estados Unidos.

Todo empezó cuando a los padres de Emilia, Sabine y Lukas, les dijeron que había que practicar una cesárea porque el bebé corría peligro de muerte o lesión.


El jefe de Pediatría del Marien-Hospital Witten en Alemania, el doctor Bahman Gharavi fue quien atendió a la pequeña y dijo que todo fue posible gracias al esfuerzo realizado por el equipo formado por pediatras, cirujanos pediátricos y ginecólogos.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Muebles imprescindibles para el bebé


Ante el inminente nacimiento de un bebé una de las dudas más comunes es cómo acondicionar lo que se convertirá en su habitación, sin embargo, no hay que tener prisa, y aunque es verdad que algunos de los muebles es aconsejable tenerlos antes de que nazca, muchos pueden esperar conforme vayan surgiendo las necesidades.

Resulta incluso abrumador la diversidad de muebles que hay y podemos perdernos un poco entre tantas elecciones, pero no hay que perder de vista que deben resultar ante todo seguros para el bebé y cómodos para nosotros. La estética siempre en el último lugar.

La cuna no debe faltar puesto que, sobre todo al principio, se pasará la mayor parte del día durmiendo y sino, descansando mientras está tumbado. Recordemos que los primeros meses no sabrá ni sentarse por lo que, realmente, tiene pocas opciones en donde encontrarse cómodo. Tenemos que tener en cuenta el material en el que está hecho evitando que sea demasiado duro con el que podría hacerse daño y suficientemente rígido para mantenerle fijo y seguro. Importante es el colchón, pues hay muchos que no son suficientemente transpirables (especialmente importante si nace en verano) o cómodos, teniendo que contar con cierta rigidez para evitar malas posturas. Siempre que sea posible evitaremos las cunas de viaje, no obstante, sino hay más opción podremos usarlas.
Por último, pero no menos importante, habrá que cerciorarse de que los sistemas de seguridad para evitar caídas son suficientemente robustos, especialmente pensando en cuando sea algo mayor y se vaya poniendo de pie.

Una bañera de su tamaño es vital, ya que se revuelve y puede resultar muy incómodo bañar a nuestro bebé en nuestra bañera. Una buena opción es usar bañeras de viaje, así no tendremos que tener dos y a diferencia de la estática, la de viaje apenas ocupa lugar, sin perder por ello seguridad ni estabilidad y resultando igual de cómoda que una fija.

El cambiador es otro de esos muebles muy aconsejables, si bien es cierto, al igual que la cuna, no son imprescindibles, pero te facilitarán mucho la vida, teniendo al bebé perfectamente controlado, a tu altura y sin posibilidad de que se manche nada que no se pueda lavar. Existen cambiadores instalados en cómodas de forma que durante los primeros meses de vida de tu bebé, sirven de cambiador y cuando ya ha crecido se puede usar de mueble para guardar su ropa sustituyendo el cambiador por una tabla en la parte superior.

Si prefieres tener el cambiador separado de la cómoda, ten en cuenta que esta última sigue siendo muy necesaria pues el bebé debido a su rápido crecimiento, acumulará gran cantidad de ropa en poco espacio de tiempo y precisarás de un sitio donde ponerla. De todas formas, es aconsejable, sobre todo al principio, hacer revisiones mensuales de la ropa que le sigue sirviendo y la que no, puesto que podrías hacerte con una gran cantidad de ella que ya le ha quedado pequeña sin apenas darte cuenta.
La cómoda o armario debería contar con numerosos separadores puesto que la ropa pequeña no es fácil organizarla en los tamaños convencionales de los cajones o baldas.

Aunque tu bebé seguirá siendo bebé durante algunos años, parte de estos muebles como la cuna o el cambiador, dejarán de ser necesarios en un corto periodo de tiempo que habitualmente es al alcanzar los 2 años de edad, y finalmente sólo podrás aprovechar la cómoda, por lo que esta última debe tener un diseño que pueda servirle durante toda su infancia, y por qué no, durante toda su vida.


martes, 30 de agosto de 2016

Reproducción asistida y riesgo cardiovascular

Reproducción asistida

Un reciente estudio afirma que los bebés que han nacido con alguno de los diversos métodos de reproducción asistida tienen un tamaño ligeramente superior a la media tanto en el corazón como en las arterias. Esto podría provocar diversos problemas en el sistema circulatorio del bebé.

No es el primer informe que apunta en ésta dirección ya que hace unos años también se publicó otro, en la misma revista, de nombre Circulation.

Los problemas asociados a estos defectos son la hipertensión arterial y sus efectos derivados. Estos problemas no son graves si se tienen en cuenta con el paso de los años y se actúa en consecuencia, como por ejemplo, cuidar la alimentación tomando mucho pescado azul y aceite de oliva virgen extra. Controlar el peso con algo de ejercicio, no ingerir demasiados azúcares y evitar las grasas también ayudará a revertir las consecuencias negativas de éstas alteraciones en el  sistema circulatorio.

El estudio tuvo lugar entre 200 mujeres embarazadas, la mitad de ellas con técnicas de reproducción asistida y la otra mitad de forma natural. El estudio se prolongó hasta que los bebes alcanzaron los 6 meses de edad. Actualmente, en España, se calcula que el 3% de los nuevos nacimientos provienen de mujeres que se han sometido a algún método de reproducción asistida.

No obstante, la reproducción asistida por si misma, podría no ser el único motivo para que aparezcan estos síntomas, que de hecho, no se sabe por qué aparecen, sólo se conoce que esto está sucediendo en los bebés. Un motivo relacionado y oculto a simple vista, es que la mayor parte de las madres que se someten a estos procesos de fertilidad, tienen problemas para concebir, y/o una edad avanzada lo que conlleva mayores problemas en la gestación y nacimiento en sus descendientes, lo que podría explicar en cierta forma, estos problemas circulatorios. De hecho se podría comparar a los problemas asociados a un bebé nacido con diabetes u obesidad, que por supuesto, son problemas de salud fácilmente tratables si se mantiene el control y los cuidados necesarios.

Sin embargo, la mejor forma de controlar estos problemas asociados al sistema circulatorio es el diagnóstico precoz. Este diagnóstico se puede obtener con alta fiabilidad con una ecocardiografía fetal pero hay muy pocos centros hospitalarios en España que cuenten con ésta técnica siendo, en la práctica, muy complicado tener acceso a ella para salir de dudas.



jueves, 25 de agosto de 2016

Los primeros pasos y la actividad física en el bebé

Niño haciendo deporte

Realizar actividad física es beneficioso para todos, también para el bebé que, además, le ayudará a desarrollar sus habilidades psicomotrices

No obstante, no está definida con claridad una edad específica para realizar cada actividad, puesto que cada niño aprende a su propio ritmo y en la mayoría de los casos no se puede evolucionar y desempeñar nuevas actividades hasta que no se dominan otros pasos previos. Esto ocurre sobre todo al principio, cuando el bebé es más pequeño.

La primera actividad física de relevancia que hacen los bebés es gatear. Antes de hacer esto, tendrá que ejercitar los músculos de las extremidades y del cuello para mantener la cabeza recta y tener unas nociones de equilibrio. Es la primera habilidad que le permite desplazarse y por ello les encanta. No obstante, hay algunos niños que se saltan directamente esta fase y comienzan por andar.

Cuando aumenta más la fuerza y sobre todo el equilibrio pueden comenzar a caminar. Sus primeros pasos serán torpes y deberán hacerlos en presencia de un adulto para asegurar que no se haga daño al caerse. Esto debemos tenerlo claro, se caerá, es normal y necesario para aprender, sólo hay que procurar que no se haga daño. Debemos asegurarnos de que lo haga en una zona segura, sin esquinas que se pueda clavar y ningún objeto con el que pueda tropezarse o resbalarse.

Existen en el mercado unos tirantes donde el niño se cuelga para aprender a andar, no obstante, los desaconsejamos porque podría forzar a malas posturas, es incómodo para el bebé y para los padres y realmente no resulta útil, tu hijo es muy probable que lo rechace y prefiera intentarlo sin aparatos a su alrededor, con libertad.

La mejor forma de aprender es la tradicional, uno de los padres sujeta al bebé, manteniéndolo de pie y se le anima que vaya con el progenitor. Inicialmente tendrá que ir cogido de las manos, después dará un paso y se tirará a los brazos del padre o madre y poco a poco se irá soltando, dando cada vez más pasos.

No debemos agobiarnos si consideramos que nuestro hijo ya es mayor y aún no anda, cada proceso de aprendizaje es distinto. De todas formas, como siempre, si tenemos dudas debemos acudir a su pediatra para obtener la opinión del profesional.

A continuación, el paso natural es correr. Ya será bastante mayor y podrá ejercitarse con otras actividades que les suele gusta a todos, como escalar intentando meterse por cualquier recoveco. Jugar al escondite es una buena actividad para los más pequeños y ¡muy divertida!

El equilibrio debe aumentar mucho para aprender a saltar. En un comienzo sólo podrá hacerlo si está sujetándose a algo, no podrá impulsarse sólo con las piernas.

En este punto ya ha aprendido lo básico para realizar cualquier actividad física o deporte, como fútbol, baloncesto (le costará bastante botar bien la pelota, pero encestar le gustará bastante), ciclismo, natación... Para el ciclismo es recomendable empezar con ruedines de apoyo para simplificar el equilibrio. Actualmente existen las llamadas bicicletas de equilibrio, que no tienen pedales, son sólo dos ruedas y un sillín, lo que les permite acostumbrarse a cómo mantener el equilibrio en una bici de verdad. No hay que olvidar utilizar todas las medidas de protección adecuadas para la edad del niño, casco, rodilleras, coderas...

Para la natación hay en la actualidad muchos cursos para iniciar a los bebés en esta disciplina, lo que simplificará su aprendizaje y les hará sentirse cómodos en ese entorno. Como es bien sabido la natación es uno de los deportes más completos lo que ayudará mucho a la psicomotricidad y el desarrollo de la musculatura del bebé en todas las etapas de su crecimiento. Una vez más, no hay que olvidar la seguridad, debiendo estar en la piscina siempre con un adulto presente y con objetos que le ayuden a la flotabilidad mientras aún no domine bien la natación.

Una ventaja añadida a la realización de actividades físicas y deportes es que fomenta y desarrolla otras aptitudes beneficiosas para que nuestro hijo esté correctamente integrado en la sociedad. Entre ellas se encuentra la mejora en la intercomunicación en público y de las relaciones sociales, puesto que muchos deportes se realizan en grupo, lo que conlleva otros beneficios como son: saber escuchar, aumento de la autodisciplina y el valor del sacrificio, saber trabajar en equipo, alcanzar dotes de liderazgo, desarrollo de la capacidad de delegar, el uso de valores democráticos, la compasión, el deseo de autosuperación y por supuesto la amistad.

No importa qué actividad física realice, lo importante es que salga a la calle, y haga ejercicio mientras juega y se divierte al aire libre. Intentaremos de esta forma crear un hábito saludable, que de hacerlo bien, lo mantendrá durante toda su vida. Esto le ayudará a crecer sano y fuerte, sintiéndose bien física y mentalmente.

Cómo colocar al bebé para darle el pecho


Algo que siempre asusta a las madres es saber si su bebé se adaptará correctamente cuando le den el pecho y de ésta forma saber si les podrán amamantar o habrá que optar por otras soluciones.

Son muchos los factores que influyen a la hora de saber si tu bebé podrá o no alimentarse directamente con leche materna, que como es bien sabido, tiene muchas ventajas para la salud del bebé, para el bienestar de la madre y para estrechar lazos entre los dos.

Uno de los factores importantes es la posición que se adopte para dar de mamar, en especial las primeras veces que lo intentan ya que podría crearle rechazo si no consigue engancharse adecuadamente. No obstante, no debes alarmarte si los primeros intentos no han sido satisfactorios, aunque es verdad que el instinto natural aquí juega un papel importante y suelen buscar el pezón por si mismos, también deben aprender, ambos, el bebé a encontrar su alimento y la madre a proporcionárselo. Date tiempo y no te agobies.

Aprovecha la ventaja de encontrarte en un hospital lleno de profesionales que te ayudarán a que amamante sin problemas. En especial, hace ya unos años, existen grupos de apoyo a la lactancia en los propios hospitales para ofrecer soporte en los primeros momentos y asegurar que todo fluye con naturalidad.

Si percibes que tanto tú como el bebé no estáis en una posición cómoda, o que no succiona todo lo bien que debería, que se mueve mucho o simplemente que rechaza el pecho, es posible que sea por una incorrecta posición.

La mejor forma es recostada ligeramente hacia delante, ni sentada del todo, ni totalmente tumbada, mirando de frente. Tu bebé debe estar a tu lado o en tu regazo y debe acercarse él sólo para encontrar el pezón. Al principio, no importa, si la postura no es del todo ortodoxa, lo fundamental es que comience a succionar. En una próxima toma podremos corregir los pequeños matices. Es mejor hacer esto, que no intentar recolocarle mientras acaba de cogerse al pecho, pues podría no encontrar el pezón, no succionar tan bien y podría enfadarse por la interrupción.

No debe preocuparte que te parezca que no pueda respirar con naturalidad, ellos mismos por instinto, saben cuando deben dejar de succionar y tomarse un respiro. Además, su nariz está adaptada para dejar un espacio entre la piel de la teta y los orificios de su nariz, permitiéndole respirar donde a nosotros posiblemente nos costaría.

Cuando hayan pasado unos días desde el nacimiento la cosa se irá naturalizando y normalizando y el período de búsqueda del pezón se irá reduciendo, todo mediante el aprendizaje. De cualquier forma, si observas que le cuesta encontrarlo o quedarse enganchado mientras mama, le puedes ayudar subiendo y bajando los brazos con los que le sujetas, para adaptar así la posición.

Conforme vaya creciendo ambos iréis adquiriendo habilidades y podréis optar por otras posiciones. Siempre y cuando ambos os encontréis cómodos y cada toma sea la suficientemente productiva para la alimentación del bebé, podéis buscar las posiciones que queráis.

Una posición muy práctica cuando ya son algo mayores es en la que la madre se tumba hacia uno de los costados y el bebé tumbado a su lado accede directamente al pezón. Esta posición es especialmente cómoda para las tomas nocturnas ya resulta sumamente cómoda para ambos y permite quedarse dormido a continuación de la toma.

Cuando ya empiezan a sujetar su propia cabecita, muchas veces prefieren pasar de estar acostados en tu regazo a estar sentados, eso lo iréis experimentado vosotros mismo.

No hay que agobiarse si el bebé no está haciendo las tomas correctamente en los primeros intentos, todo requiere un periodo de adaptación. No obstante, si ves que no consigue mamar adecuadamente, consulta con los profesionales de la salud que te asesorarán sobre la forma en que le das el pecho y si debes optar por otros métodos alternativos para alimentarle, ya sea por una incorrecta posición o por otros motivos, como la calidad o cantidad de la leche materna. No te preocupes, con cualquiera de los métodos alternativos existentes tu hijo crecerá sano y fuerte.

Depresión postparto ¿cómo evitarla?

Depresión postparto

Es normal que después del parto, debido a los cambios hormonales y fisiológicos que supone el dar a luz, tengas cambios repentinos en el estado de ánimo, lo que hay que evitar es que ese cambio en tu cuerpo no provoque una depresión postparto

Puede que nos parezca algo del todo imposible el sentirse así después de la ilusión que tienes durante los nueve meses de gestación, pero recuerda que es una respuesta de tu cuerpo y que no puedes controlarla.

Lo primero que debemos hacer es tener una cierta preparación para el parto acudiendo a cursos de apoyo y de preparación al parto lo que ayudará a autodiagnosticar tu estado de ánimo y a sentirse arropada por una comunidad que está pasando por las mismas fases que tú, conociendo los cambios que se producen en tu cuerpo y las posibles reacciones.

Una vez que tu hijo ya ha nacido es muy importante que descanses todo lo posible porque es bien sabido que cualquier persona puede verse seriamente afectada psicológicamente hablando, ante la privación del sueño. Para ello descansa cuando el bebé esté durmiendo, al principio será la única forma de dormir. Si ves que ya no puedes más no lo dudes y pide ayuda en tu entorno. Tu hijo agradecerá que estés descansada. Es más, si das el pecho, tu leche será de mayor calidad y tendrás más cantidad.

También debes cuidar la alimentación, no sólo para dormir mejor, ni para que la leche sea mejor para tu bebé, sino que físicamente, recuperarás la forma antes, lo que sin duda te hará sentir mejor física y psicológicamente.

De nuevo puedes acudir a los grupos de apoyo, en este caso de apoyo a la lactancia, que muchas veces son continuación del grupo de preparación al parto. Encontrarte en un entorno familiar y protegido, pudiendo resolver todas tus inquietudes, te hará sentirte más segura lo que reforzará tu estado de optimismo y de seguridad en que lo que estás haciendo está todo bien y lo que no, pronto lo solucionarás.

Hay que tener en cuenta de que, sobre todo al principio, es prácticamente imposible llegar a todo. Para evitar sentirte agobiada ante esa sensación de no tener todo bajo control, debes establecer prioridades, facilitándote objetivos secundarios de sencilla ejecución, obteniendo buenos resultados y la sensación de recompensa. Los objetivos más importantes que debes tener siempre en mente son el bienestar de tu bebé sin olvidar el tuyo, lo demás puede esperar.

Debemos reservar un tiempo para el relax de la madre, que desconecte y haga las actividades a las que siempre le ha gustado dedicar su tiempo. Dedicar este tiempo ayuda a conectar con nuestra anterior vida, lo que nos conduce a recordar quienes somos realmente ante tantos cambios. A veces hay tanta diferencia con nuestra anterior vida que podemos olvidar en parte quiénes somos, lo que puede provocar sin duda pequeñas crisis.

Es muy conveniente hacer ejercicio, siempre aeróbico, muy suave, con el objetivo simplemente de desconectar y de dejar que nuestro cuerpo libere las beneficiosas endorfinas que ayudarán a equilibrar tu mente. Nada de pretender quemar grasas ni de recuperar a marchas forzadas la figura que teníamos antes del embarazo.

No tenemos que hacerlo todo nosotros, podemos pedir ayuda, de hecho es muy recomendable delegar y permitir que ciertas funciones las realicen familiares o amigos. Lo mejor es que estas personas se ocupen del bebé y tu hagas otros recados que tengas pendientes mientras tanto. Esto te ayudará a desconectar más.

Olvídate de ser perfeccionista, es casi imposible hacerlo todo uno mismo y bien, a la primera. Es normal, tenemos que aprender a ser padres y por ello cometeremos errores, es inevitable e irreal pensar que lo podemos hacer perfecto. Lo que hay que tener en mente es que los errores sean lo más pequeños posibles, pero teniendo en cuenta que equivocarnos nos vamos a equivocar seguro. Si pensamos que este proceso es el habitual y que todos los padres pasan por él, evitaremos muchos problemas psicológicos.

Por último, no debes culpabilizarte si en ese momento, por la razón que sea, no te sientes plenamente feliz, no hay que pensar que es la mejor etapa de tu vida, ¿quién ha dicho que tenga que ser así? Comprobarás que tener un hijo es muy duro y requiere de un tiempo de adaptación a la nueva situación, sobre todo al principio por diversos motivos, como el que requiere mucha más atención que durante el resto de su vida, lo que puede provocar mucha tensión, y esto es muy natural, no pasa nada si nos irrita, lo importante es sobreponerse. Por ello es muy reconfortante verificar que lo mejor está aún por llegar, no debes tener prisa por aprovechar el tiempo con él, tenéis toda una vida para disfrutar el uno del otro.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Tipos de llanto del bebé

Tipos de llanto

El bebé dispone de pocas herramientas para hacerse entender y conseguir lo que quiere. De recién nacidos y mientras aún no saben hablar casi la única forma que tienen de comunicarse es a través del llanto.

El llanto puede indica que necesita ser atendido porque o tiene hambre, sueño, dolor de algún tipo, porque siente miedo o angustia, porque está enfadado, porque tiene calor o frío, porque le molesta algo del entorno como la luz o los sonidos fuertes, porque tiene el pañal sucio... Aunque estos son los principales motivos existen más y puede ser difícil saber qué es lo que precisa con tanta urgencia.

Existen una serie de características que podemos observar para intentar localizar el problema con la mayor rapidez posible, aunque siempre podremos optar por prueba y error hasta encontrarlo.

Si siente miedo, podremos observar una típica mirada que lo refleje, buscando con desesperación auxilio y contacto con las personas con las que se siente más seguro.

Cuando es cuestión de hambre el llanto se suele presentar con largos gemidos, con un típico EEEEEE, mostrando bastante movimiento.

Estando enfadado también se puede identificar con cierta sencillez puesto que la expresión facial se asemeja bastante a la de un adulto, rechazando el contacto y la mirada, que suele dirigirse a un punto fijo en el espacio.

En presencia de dolor, cerrará los ojos con fuerza y habitualmente tocará o se tapará la zona que le molesta. No abre los ojos para prestar atención a los cuidados que le queremos dar.

Si el llanto viene provocado por una situación en la que siente angustia porque ya no le cogen en brazos o deja de sentir la presencia de alguien, suele ser muy intenso, repentino y con sensación de desasosiego. Es una forma de expresar soledad.

Cuando es más mayor, de unos 2 a 3 años, tendrá un horario ya más o menos fijado y se puede presentar el llanto que expresa cansancio. Típicamente aparece cuando no han podido hacer la siesta o no han podido descansar lo suficiente. Se presenta acompañado de muchas rabietas, sin hacer caso a lo que se le dice y con cierta actitud desafiante. No suele ser continuo, se distrae y a los poco minutos vuelve a llorar por cualquier pequeñez. La mejor cura, que duerma, aunque te diga que no quiere es lo que mejor le va a venir y entre el cansancio que ya tenía y lo que cansa llorar, suelen dormirse con mucha rapidez.

De todas formas no te agobies, esto sólo es una guía y es muy probable que muchas veces no sepas por qué está llorando tu bebé, incluso si ya es más mayor, llorará muchas veces sin causa aparente. No desesperes en esos casos, dales cariño, comprensión y recuerda que muchas veces no tienen otro instrumento para hacerse entender.

Las nuevas tecnologías y los niños

Nuevas tecnologías

Es una tarea complicada saber administrar los contenidos y la duración en la que nuestros hijos están "conectados" a las nuevas tecnologías.

Sin embargo, los beneficios que pueden aportar al intelecto, y las capacidades y aptitudes que se desarrollan con el uso por parte de los más pequeños de las nuevas tecnologías, son indiscutibles. Entre ellas podemos encontrar:
  • Alfabetización digital temprana, permitiendo manejar distintas tecnologías y dispositivos como el móvil, la tablet, el ordenador... Esto le ayuda a sentirse más autónomo y libre, pudiendo descubrir la información que más le interesa por medio de buscadores como Google, vídeos como YouTube y el manejo de distintas apps.
  • Ayuda a desenvolverse bien con aparatos y dispositivos que no conoce por extrapolación de otros que si conoce aumentando sus conocimientos tecnológicos y asegurando una buena adaptación a este mundo tan informatizado.
  • Mejora los conocimientos de cualquier otra área de la cultura por medio del uso de aplicaciones educativas permitiéndole profundizar y adelantar su formación al tiempo que aumenta su capacidad intelectual y de interpretar la realidad, como la relación causa-efecto. Encontrarás apps para fomentar la lectura, la escritura, las matemáticas, el dibujo, la resolución de problemas, la música, la historia, la naturaleza y nuestro entorno, el uso de habilidades sociales, el lenguaje y su pronunciación, el espacio tridimensional... En fin, prácticamente, para lo que desees, desde lo más avanzado y práctico hasta lo más trivial.
  • Fomenta las relaciones sociales por medio de redes sociales y de comunicación como WhatsApp, Facebook, Skype... Descubriendo otra forma de conocer gente y de establecer una nueva manera de comunicarse con gente que ya conoce como familiares y amigos.
  • Por supuesto, también supone una fuente inagotable de entretenimiento digital, mejorando la asociación ojo-mano, la psicomotricidad y los reflejos.
Ante estas ventajas no debemos cerrar la puerta a nuestros hijos a las nuevas tecnologías, pero eso si, debemos tomar precauciones y estar vigilantes para evitar efectos como:
  • Excesiva dependencia de las nuevas tecnologías y el entretenimiento digital. Aquí podríamos incluir a la televisión, pues el efecto es el mismo, provocando que no tengan interés por hacer otra actividad.
  • Ansiedad porque llegue el momento por estar conectados.
  • Estadios tempranos de depresión sino es posible usar las nuevas tecnologías.
  • Desconexión de la realidad, impidiendo una sana interpretación de la misma.
  • Dificultad para interaccionar con otras personas en la vida real.
  • Problemas para hacerse entender por falta de práctica en la expresión oral.
Por ello, siempre deberemos adaptar el uso de las mismas a la edad del niño, no todo vale, siendo la duración de su utilización el factor más importante. Para guiarnos en cómo adaptarnos a cada edad se pueden utilizar los siguientes patrones:
  1. En niños menores de 6 meses abstenernos a cualquier utilización de estos entretenimientos, salvo para poner música y algunos vídeos especialmente diseñados para éstas edades que básicamente sólo muestran formas y colores y suelen ser para tranquilizarlos.

  2. Entre los 6 meses y el año y medio se pueden ir incrementando gradualmente su uso, instalando apps educativas y aumentando la duración hasta 30 min al día.

  3. Entre el año y medio y los 3 años se pueden usar todas las apps educativas que se quiera, mejor si es para su edad para que no sea demasiado difícil lo que podría desmotivarle, pero en cualquier caso la mejor forma de decidirlo es viendo cómo lo usa tu hijo. También se le puede introducir, si surge, al uso de aplicaciones de comunicación como WhatsApp y Skype, siempre con cuentas de los padres, para que vea cómo se usa y esté más en contacto con, por ejemplo, sus familiares más lejanos. YouTube también puede empezar a usarlo bajo supervisión, pero nunca más de 15 minutos. No son recomendables juegos meramente por cuestiones de pasatiempos puesto que a estas edades resultan excesivamente adictivos.

  4. Entre los 3 y los 6 años irá aumentando el tiempo y la diversidad de plataformas y aplicaciones. En esta época querrá tener cada vez más autonomía y capacidad de decisión en cómo emplea su tiempo y en las aplicaciones que utiliza, pero debemos mantenernos firmes de forma constante, las excepciones por un día, rara vez son sólo para ese día. Esto no quiere decir que seamos inflexibles, permitiéndole tener aplicaciones de entretenimiento, debiendo controlar que el tiempo no supere la hora diaria. Sería interesante que le inculcaras la aplicación principal que en sus inicios tenía Internet, la búsqueda de información y formación, mostrándole cómo puede usar las nuevas tecnologías para su aplicación en el colegio.

  5. A partir de los 6 años ya no querrán usar las nuevas tecnologías más que para el entretenimiento, por lo que sólo podremos tratar de ejemplificar con nuestro propio uso y supervisar que el tiempo no sea mayor de 1 hora diaria.
Además de tratar de adaptar el uso que nuestros hijos dan a las nuevas tecnologías existen otros consejos que podemos seguir para conseguir un buen acoplamiento al mundo tecnológico por parte de nuestros hijos:
  • Una de las mejores herramientas de las que disponemos es el ejemplo, si nosotros las usamos con responsabilidad, aprenderán de la mejor de las maneras a esta edad, por imitación.
  • También debemos hacerle comprender que no es su móvil, su televisión, ni su ordenador, tú lo has pagado y él puede usarlo siguiendo tus indicaciones.
  • No debe abrirse cuentas propias hasta al menos los 12 años y aunque ya sea mayor, la supervisión de las actividades que realiza en Internet se recomienda hasta que sea mayor de edad, siempre tratando de hacerle entender que es por su seguridad, ya que no todos los contenidos son adecuados ni todas las personas que puede encontrar son recomendables.
  • Para el manejo de YouTube existe ahora la alternativa de YouTube Kids, app oficial para que los más pequeños puedan visionar vídeos con tranquilidad y para que la monitorización de los contenidos se haga de manera más sencilla por partes de los padres.
  • Para la navegación por Internet tanto en PC como en móvil es imprescindible un antivirus puesto que se meten sin querer en todo tipo de páginas con malware. Además de esto, existen aplicaciones que permiten configurar lo que puede y no puede hacer su hijo a través de Internet. Son muy útiles, sin embargo, no hay que olvidar que son filtros automáticos y que por lo tanto puede fallar, por lo que no debemos descuidar nuestra propia supervisión.
  • Intentaremos evitar que lo primero que quiera hacer nada más levantarse por la mañana o después de la siesta sea usar las nuevas tecnologías, es un signo de dependencia. Orientándole a lo que debe querer hacer un niño de corta edad, jugar.
  • Evitaremos en la medida de lo posible, que cuando estén con sus amigos se junten para jugar con el móvil, deberían jugar entre ellos e interactuar.
No podemos ni debemos estar encima de ellos todo el tiempo, sin embargo, es un problema nuevo, puesto que las anteriores generaciones no disponían de estas herramientas, que hay que atender para que crezcan sanos física e intelectualmente, sabiendo desenvolverse con las nuevas tecnologías sin quedar atrapados por su uso.

sábado, 20 de agosto de 2016

¿Cómo disfrutar al máximo nuestro jardín o terraza con niños?

Niños jugando en el jardín

Con el buen tiempo tu hijo va a querer pasar cada vez más tiempo fuera de casa, por lo que si tienes un jardín o una terraza debes saber sacarle el máximo partido eso sí, siempre de una forma segura.

Para ello debemos adaptar en la medida de lo posible ese entorno para que sea agradable, divertido y seguro. Lo primero que debemos hacer es inspeccionar la zona de juegos en el exterior y comprobar que no existen peligros para los niños como por ejemplo:

  • Escalones grandes ni esquinas pronunciadas.
  • Plantas que no se puedan o deban tocar, por ejemplo, un rosal, un cactus o una planta delicada que deseas que siga intacta.
  • Verjas con lados punzantes o que tengan partes oxidadas, nunca sabes por dónde se les va a ocurrir meterse.
  • Puede que tengas alguna toma de corriente para el alumbrado, la depuradora en el caso de tener piscina... asegúrate de que no la pueden manipular y recuerda que existen protecciones para enchufes diseñadas para que los más pequeños no puedan tocarlos.
  • Si es una terraza, existe en el mercado una especie de mallas anti caída que aumentan mucho la seguridad haciendo imposible que los más pequeños se puedan caer al vacío.
  • Si tienes piscina es muy aconsejable que la valles y que la puerta de entrada sea complicada de abrir puesto que, como ya sabrás, la piscina les atrae mucho y harán lo que sea por entrar. Ten en cuenta que tampoco puedan entrar arrastrando algún objeto como una silla. Por supuesto, tienes que estar presente cuando esté en la piscina y seguir las medidas de seguridad adecuadas a su edad, manguitos, flotadores... Existen flotadores especializados para bebés a partir de un año que evitan que puedan volcar. Los flotadores normales sólo son aptos para niños más mayores.
  • Si es posible, coloca material antideslizante en las zonas destinadas al juego con agua para evitar caídas.
Algo que sin duda tu bebé sabrá apreciar es cuidar de las plantas y flores, les encanta ir con una regadera y remojar un poco toda la zona. Así podrás inculcarle valores como el respeto a la naturaleza, lo delicada que puede ser y lo asombroso que es ver como crecen. Si es algo que te habías planteado tener alguna vez, un pequeño huerto para que observe de dónde viene parte de la comida que llega a la mesa es algo muy instructivo y entretenido. Aunque es muy posible que sólo muestren interés las primeras veces que hacen algo, la primera vez que riegan, que recortan las flores para ponerlas en un florero, que transplantan una maceta... No obstante, hay tanto que hacer que siempre es una buena idea.

Una zona que siempre tendrá diversión asegurada es el arenero; jugar a hacer construcciones, transportar la arena en juguetes como camiones o simplemente deslizar los dedos por montones de arena les encanta. Últimamente está de moda usar arena cinética que es un material constituido por arena junto con otros componentes, que tiene aspecto de pasta de arena húmeda la cual siempre se mantiene unida, permitiendo realizar moldeados y construcciones sin que haya arena por todos los rincones de la casa.


Por último, recuerda tener un área más relajada, con sillones, cojines, unas luces para la noche, un balancín o una amaca. Les encantará descansar ahí, se relajarán ellos y toda la familia y podrás observarle desde ahí mientras esté en el jardín o terraza, a la vez que escuchas música, lees o simplemente observas cómo crece, lo que sin duda, será un placer.